miércoles, 25 de junio de 2014

Reminiscencia


Su intuición fue tan extraña que es difícil de describir. Fue como si estuviese a punto de recordar algo, pero no alcanzase a recordarlo; como si estuviese a punto de alcanzar un estado que había perdido. Entonces sintió una sensación muy extraña, como al cruzarse por nuestro camino un olor que nos recuerda alguna época remota y nos genera ensimismamiento, sacándonos fuera de nos e inspirándonos. Repentinamente, como si fuese un recuerdo pero sin serlo, su mente empezó a recrear una imagen. La imagen -que en realidad no era una imagen, pero que debe ser traducida de algún modo al lenguaje humano- era así:

<<Era durante un atardecer, entre la niebla, en medio de la penumbra, cuando de súbito apareciste tú, mi amor imposible, en una figura difusa. Me dijiste: “ven, acércate, te voy a contar un secreto”. Yo me acerqué y tú, lentamente, me susurraste algo al oído. De súbito toda mi realidad se desfiguraba y se transformaba: todo se comprendía y era claro. 

El mensaje no se puede traducir al idioma humano, pero intentaré realizar un acercamiento:

Me dijiste algo como: “¿Tú me amas? Mira detrás de ti, soy yo. Mira dentro de ti, soy yo. ¿No sabías quien era? Estoy en ti. ¿Me buscabas? Siempre me tuviste. Desde siempre aquello que has buscado fuera de ti es aquello que está dentro tuyo. Somos una persona y la misma y nos amamos desde siempre. Tú contemplas lo hermoso porque tú tienes lo hermoso. Somos aliadas en el amor.”>>

No hay comentarios:

Publicar un comentario